REIVINDICACION


"Peirón maltratado por el tiempo, el entorno, el enemigo..
Peirón herido / peirón moribundo / peirón muerto / peirón vivo”  (M. Cebollada)


Un patrimonio cultural en peligro de desaparición

El secular olvido de estos pequeños monumentos queda también reflejado en los inventarios patrimoniales oficiales. Así SIPCA (Sistema de Información del Patrimonio Cultural de Aragón) en su inventario de bienes arquiectónicos recoge tan solo un total de 588 peirone en Aragón, de ellos 55 están en Huesca, 476 en Zaragoza y 57 en Teruel. De estos últimos, ninguno en la Sierra de Albarracín, cuando sabemos por este estudio que tan solo en nuestra Comarca hay 40 reconocibles, y lo mismo se puede decir en otras comarcas de Teruel bien estudiadas. Así por ejemplo, en Jiloca el inventario SIPCA tiene censados 38 de los 207 existentes y en Campo de Daroca, 0 de los 104 que hay en pie.

Casi todos los artículos que hemos consultado sobre los peirones comienzan o terminan denunciando el estado de olvido, deterioro y riesgo de desaparición de este patrimonio cultural tan entrañablemente aragonés. Afortunadamente en la última década esta tendencia está cambiando debido a la mayor concienciación sobre la conservación del patrimonio cultural en un sentido más amplio como se entiende en las recomendaciones de la UNESCO.

Tras recorrer nuestra Sierra, podemos afirmar que no solo lo compartimos, sino que pensamos que en la Sierra de Albarracín la situación es aún más límite que la de otras comarcas y regiones que ya han empezado a tomar medidas de protección. Sin embargo, pensamos que al igual que otras muchas manifestaciones culturales y patrimoniales de nuestra Sierra que estaban casi perdidas hace medio siglo se han recuperado sorprendentemente, léanse iglesias, ermitas, edificios emblemáticos, obras de arte, lavaderos, e incluso cascos urbanos antiguos enteros —Albarracín es un referente a nivel nacional en este sentido—que exigían muchos más recursos, éste que nos ocupa seguirá el mismo camino cuando tengamos la conciencia de que es un parte del valioso patrimonio cultural que nos han legado nuestros antepasados y que, cuando menos, debemos detener el proceso de desaparición a que están abocados.

Quizás alguien pueda pensar que estos insignificantes monolitos de escaso valor estético o en estado ruinoso han perdido todo valor en los tiempos actuales en los que lo antiguo se considera viejo, la orientación se encomienda a los GPS y las devociones religiosas tienen menos seguidores. Sin embargo, nadie puede negarles su valor cultural y, en algunos casos, su valor estético. Sin olvidar tampoco, su significado devocional y conmemorativo para los creyentes. Hay que resaltar que mientras las obras monumentales religiosas fueron levantadas por la Iglesia a expensas del pueblo, los peirones son creaciones populares a menudo erigidas o financiadas voluntariamente por familias o vecinos como conmemoración, agradecimiento por alguna suerte alcanzada o simplemente por devoción y en este sentido son una expresión popular espontánea con mayor arraigo cultural si cabe.


ESTADO DE LOS PEIRONES INVENTARIADOS
Localidad
Advocación
Estado
Comentario
Albarracín
San Antonio Abad
Bueno
Restaurado
Albarracín
San Pascual Bailón
Aceptable
Basa y hornacina rotas
Albarracín
Santa María
Aceptable
Falta la cruz
Bronchales
San Juan Bautista
Bueno
Particular. Con fuente
Bronchales
Valeampla
En ruinas
Solo basa de piedras
Calomarde
San Abdón y San Senen
Buen estado
Reconstruido
Calomarde
San Isidro
Buen estado
Solo Hornacina
Calomarde
Santa Ana
Aceptable
Restaurado
Calomarde
Virgen del Carmen
Buen estado
Nuevo (año 2000)
Calomarde
Virgen del Pilar
Deteriorado
Hornacina y azulejo rotos Falta cruz.
Calomarde
Virgen Milagrosa
Aceptable
Restaurado
Frías
San Antonio Abad
Aceptable
Nuevo
Frías
San Antonio Abad
En ruinas
Sustituido por otro nuevo
Gea
San Bernardo Abad
Buen estado

Gea
Santa Bárbara
Buen estado
Reconstruido en hormigón
Gea
Vía Crucis
Buen estado
Restaurado
Griegos
San Antonio Abad
Buen estado
Restaurado
Guadalaviar
San Antonio Abad
Buen estado
Restaurado
Monterde
Las Almas
Deteriorado

Monterde
San Antonio Abad
Buen estado
Reconstruido en hierro
Moscardón
San Antonio Abad
Buen estado
Reconstruido
Noguera
San Miguel Arcángel
Aceptable
Trasladado de lugar
Noguera
Virgen del Carmen
Aceptable

Noguera
Virgen del Pilar
Queda la talla
Derribado año 2008
Orihuela
San Antonio de Padua
Aceptable
Trasladado de lugar
Orihuela
Santa Lucia
Buen estado
Con luz eléctrica y bombilla
Pozondón
Difuntos
Buen estado
Particular
Pozondón
San Francisco de Asís
Aceptable
Falta advocación
Pozondón
San Isidro
Buen estado
Reconstruido
Ródenas
San Antonio de Padua
Aceptable
Reconstruido en 1927
Ródenas
San Antonio de Padua
En ruinas
Sustituido por otro nuevo
Royuela
San José
En ruinas
Solo fuste
Royuela
Santa Bárbara
En ruinas
Solo fuste
Royuela
Virgen de los dolores
Bueno
Nuevo
Royuela
Las Almas
En ruinas
Solo fuste
Torres
San Antonio Abad
Deteriorado

Torres
San Pascual Bailón
Deteriorado
Trasladado de lugar
Torres
Virgen del Carmen
Buen estado
Trasladado de lugar
Villar del Cobo
San Antonio Abad
Aceptable
Solo hornacina
Villar del Cobo
Santa Lucia
Aceptable
Solo Hornacina

En este empeño de puesta en valor, de conciencia de su existencia y significado hemos puesto la máxima ilusión en este trabajo con la esperanza de aportar nuestro granito de arena para que los ciudadanos de esta comarca aprecien su valor, aúnen esfuerzos, aporten soluciones para detener y revertir este proceso de deterioro y desaparición que venimos denunciando. 
El Patrimonio Cultural de la Sierra de Albarracín es competencia de las autoridades de la Comarca, de la Comunidad y los Ayuntamientos. Está en nuestras manos solicitar a nuestros gobernantes que pongan los medios para el cumplimiento de las leyes de protección del patrimonio, que lo incluyan en sus inventarios de patrimonio cultural, en sus promociones turísticas y que apoyen económicamente iniciativas para su recuperación.

Pero las leyes y los recursos económicos, siendo importantes siempre, no son el único remedio para corregir este abandono. Es tanto o más importante la participación ciudadana. Restaurar un peirón no requiere de arquitectos, ingenieros, maquinaria, ni materiales sofisticados, ni inversiones gravosas. La mayoría de los ciudadanos saben poner un ladrillo o un azulejo, enfoscar, pintar, pegar, o simplemente limpiar y poner una flor. Sentir el orgullo de tener una obra de arte, antigüedades, fotos de nuestros antepasados, etc. en nuestros hogares es parte de la cultura actual tanto o más que antaño. También lo es arreglar nuestra casa cuando se deteriora o simplemente para embellecerla, a veces restaurando sus elementos originales que en otro tiempo encubrimos en aras de “modernidad”.

Hoy en día, proliferan las asociaciones culturales en muchas localidades de nuestra Sierra y alguna de ellas, como la Asociación del Solanar de Gea de Albarracín ha emprendido importantes obras de restauración y recuperación del patrimonio cultural tanto inmaterial como mueble. Un modelo a seguir.

Para terminar, nada mejor que las inspiradoras y poéticas palabras de denuncia de Manuel Cebollada, para rescatar de la memoria y reivindicar la existencia de estos silentes compañeros de fatigas de otros tiempos hoy condenados a muerte o al olvido.

Peirón solitario,
esperando al peregrino,
al viajante, al amigo.

Peirón demolido.
Peirón humano.
Peirón aburrido.

Peirón rejuvenecido,
por el sol, por las nubes,
por el río.

Peirón querido.
Peirón contemplativo.
Peirón agradecido.

Peirón maltratado 
por el tiempo,
el entorno,
el enemigo.

Peirón triste.
Peirón erguido.
Peirón indiferente.

Peirón acompañado 
por el pájaro,
por la flor,
por el nido.

Peirón pasivo.
Peirón harapiento.
Peirón sufrido.

Peirón mordido 
por la lluvia,
por el hielo,
por el frío.

Peirón herido.
Peirón moribundo.
Peirón muerto.
Peirón vivo.

Manuel Cebollada Agudo (1977)